En el Valle de Elqui, en Pueblo Hundido, a tres kilómetros y medio de la plaza de Paihuano, se encuentra “Valle Adentro”, restaurante que con una carta marina campestre tiene una propuesta bastante interesante para pasar la jornada.

A 2 horas de La Serena, adentrándose a la parte alta del valle, casi escondido antes de una curva, localizamos un espacio de encuentro gastronómico que, a sus dos años de funcionamiento, ha evolucionado gratamente, con los valores de relajo que conlleva visitar el Valle de Elqui, influenciado con lo místico, artesanal y rural.

No es simple encontrar un buen restaurante en esas paradas, de hecho, son contados con la mano los que hemos descubierto, que cumplan con el complemento de buena gastronomía y un espacio de compartir turístico, con río pozado, centro energético de cuarzo, terraza para tomar sol y un amplio terreno para caminar. Si bien el restaurante no es barato, si se suma y resta, las comodidades y la buena comida, con productos frescos, compensan completamente la visita.

Valle Adentro

Nace cobijado en el nombre de Mar Adentro, uno de los restaurantes más típicos de la Caleta de Pañuelas, en Coquimbo, caracterizado por una amplia carta de mariscos y pescados, en sus más diversas preparaciones. Es por esto que justifico una propuesta basada en las bondades del mar, en un restaurante en el valle –esperando siempre encontrar algo más campestre-, y entiendo que su fuerte sea una carta fusión mar y tierra.

En su carta encontramos preparaciones clásicas, pero todas con un toque de la casa, destacando encevichados, frituras de pescados, mariscos a la parrilla. Y cocciones de más largo tiempo con respecto a las carnes, con estofados, salteados, entre otros.

En sus recomendaciones del día, suelen tener postres de almíbares caseros, destilados macerados artesanalmente o preparaciones campestres típicas de nuestra gastronomía, algo que vale la pena estar atentos en lugares como este.

La experiencia

La bienvenida fue con un mojito elquino ($6.000) en la ladera del río, estaba refrescante, con ese toque ácido del maracuyá, macerado en azúcar, limón y hierba buena. Como llegamos al mediodía, pudimos ordenar desde la terraza de las pozas.

De entrada, pedimos Pimentón relleno de quinotto ($9.000), un pimentón asado relleno de quínoa cremosa, con el cereal al dente, gratinado con queso de cabra, acompañado de ensalada surtida. Un plato contundente, estaba bien sabroso, con texturas entretenidas para el paladar. Una buena opción como plato fuerte para vegetarianos.

De fondo, Lomo salteado mar y tierra (16.500), cubos de carne, camarones ecuatorianos de gran gramaje y pulpo, salteados con una base de cebolla, ajo y tomates, acompañado con gajos de papitas cocidas. En sabor, logran tener “ese qué se yo” clásico de nuestras raíces culinarias chilena, basado en un sofrito bien especiado.

En atención, destaca un servicio jovial, atento y ágil. Se percibe la familiaridad entre quienes están a cargo, por lo que saben bien qué y cómo vender. En lugares como este, uno de los complementos más importantes es el servicio al cliente, para lograr no solo satisfacer el paladar, sino, lograr una experiencia turística, y hacer rentable este negocio, fórmula que paso a paso, veo que va cumpliendo “Valle Adentro”.

Dirección: Pueblo Hundido s/n, comuna Paihuano.

Horarios: viernes a lunes de 12.00 a 20.00 hrs.

Contacto: +56963206245

Sugerencia: siempre hacer contacto con anticipación.